agosto 09, 2009

Con capacidades reducidas (lo que importa es lo de adentro)

Siempre de chico quise tener un yeso. SIEMPRE. Quien puede no querer un yeso dibujado? Nadie, no me jodan, todos queremos uno! Pero también es verdad que al enyesado siempre lo vi raro, como diciendo uf qué paja, con eso todo el día, casi no te podés mover, te sentís con culpa de pedirle a los demás que te asistan... no, gracias. Definitivamente NO querés ser el enyesado de la fiesta. Pero acá estoy después de tocar la primer pelota del partido, con esta cosa en la pierna (que encima NO se puede dibujar porque es de tela-chill-ya-me-lo-sacan). NOT FUNNY, NOT.

Ahora, la mano izquierda no la uso para hacerme la paja ni para tocarte las tetas, no me podría haber jodido esa, no? (esto NO es un pedido)

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