Un día a trasmano

Te levantaste 20 mins tarde, tenés que apurarte, se te quema la tostada, no terminás el café, la ropa te da calor, el subte está lleno, no funciona la impresora, está el jefe, se te mancha la camisa, ella no te atiende, lo últimos minutos se hacen interminables, no tenés monedas, están todos los asientos ocupados, te pasás de la parada y llegás. El ascensor no funciona, se te vencieron las facturas, la ropa todavía no se secó, pero ves el sillón y te sentás. Después prendés el agua, te duchás, te lavás el pelo, te secás, te perfumás, te preparás, te prendés uno y la esperás. Un poco loco, cocinás, condimentás, bebés, te dedicás. Pero ella llama y dice que todavía le falta, que no termina más, que va a llegar tarde. Y desvestís, te acomodás en la cama, cerrás los ojos, te relajás, te das cuenta que hoy nada te salió bien. Te dormís, te hundís, soñás y ya es hoy otra vez. Vuelta a empezar.

Pero mejor que ayer.

Inpirado en:
El día que querías aprovechar para pasar el día con ella y porque pasan un montón de cosas en el medio, el día se volvió en uno más del montón.

Desde que te despertaste la esperaste. Acomodando la casa, poniendo el cuarto lindo, trabajando un poco, cocinándote bien rico, encariñándola otro poco, soñando despierto, nunca parando y deseando que sea el momento en que ella llegue para así besarla. Y al final se atrasó, que le falta mucho para terminar pero que igual te quiere ver. Al final, con un vaso de cerveza te bebés el plan de todo el día, te guardás en el bolsillo el vino, el porro, las historias, el sexo arriba del escritorio, la última charla antes de cerrar los ojos, y ese abrazo que le ibas a dar mientras dormía antes de que sea de día y ella se despierte otra vez, antes de que desayunen juntos mirándose a los ojos y se agradezcan por el espectacular fin de semana que pasaron juntos.