No era precisamente la mejor situación. Estábamos con un nivel de alcohol impronunciable, pero en ese instante pensábamos casi con lucidez.
Lo necesito para que me acaricie la cabeza y me diga que todo va a estar bien, dije yo.
No no, vos no lo necesitás, él es malo, te hace mal, me respondiste.
Y yo te dije que él no me hacía mal.
Y así te conté mis miedos, llorando el temor más profundo.
Y así me decías "no llores, princesa, por favor no llores..."
Y así te confié mi pánico más secreto.
Y así me respondiste "a vos nadie puede dejar de quererte..."
Lo necesito para que me acaricie la cabeza y me diga que todo va a estar bien, dije yo.
No no, vos no lo necesitás, él es malo, te hace mal, me respondiste.
Y yo te dije que él no me hacía mal.
Y así te conté mis miedos, llorando el temor más profundo.
Y así me decías "no llores, princesa, por favor no llores..."
Y así te confié mi pánico más secreto.
Y así me respondiste "a vos nadie puede dejar de quererte..."
2 comentarios:
El "Oye amigo" era fija. Jajaja. Y los power, please, siguen siendo clásicos, jajaja.
como te quiero
Publicar un comentario