Situación 5

Después de eso, los dos miran el techo, tranquilizan sus respiraciones, él esboza una caricia de compromiso y ella prende un cigarrillo. Ninguno dice una palabra. Él deja de acariciarla, ella pita por última vez. Se levantan y se visten sin mirarse. Ella dice "voy al baño" y vuelve cambiada y arreglada; él todavía se está abrochando la camisa. En un intento de falso cariño, él le sonríe, ella devuelve el gesto pero en su cabeza se pregunta porqué sonríe o si es idiota.

Ella agarra la cartera y se acomoda la pollera mientras él revisa la billetera y se guarda las llaves en el bolsillo. Antes de despedirse, él le miente con su repentino interés: "Querés que te lleve? Voy para Belgrano"; "No, no, dejá, me voy a la casa de una amiga, mejor me tomo un taxi. Además es para el otro lado. Gracias igual", maquillando su mentira con un tono amigable para no ser descortés.

Beso en la mejilla, "Bueno, hablamos y nos vemos", "Dale, genial. Cuidate". Y se van: él en su auto y ella caminando. Sin mirarse, siempre sin mirarse.