Ok, yo de cocina, poco y nada. No paso del Paty, la milanesa y alguna vez decoré un arroz con la hoja de un ficus del balcón de mi casa. Por eso, se me derrite la boca ( y el corazón) cada vez que veo a Narda cocinar (L). Son de esas personas que por favor le pido que se case conmigo.
Y a vos, cuando volvamos a vernos, más te vale que hayas aprendido a cocinar.
Comer ME PUEDE.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario