Para aquellos que, en forma de cielo, árbol, montaña o piedrita, se ocupan de formar el paisaje de mi vida quiero decirles: agradezco mucho sus deseos para esta Navidad. Realmente. La buena voluntad de estas fechas no es hipócrita, es el estímulo que nos despierta cuando nos damos cuenta de que hay muchas personas a las que queremos incluso cuando creemos que no tenemos tiempo siquiera para dedicarles más que un llamado esporádico o un mail de tres o cuatro palabras. Cuando caemos en la cuenta de las distancia temporal que tomamos con cierta gente. Yo soy un gran ejemplo de esa categoría, así que recurro a cosas como esta.
Después de los agradecimientos, los deseos. Se viene año nuevo, ¿no? Es lo que se hace: balance y deseos. El balance es siempre el mismo, y va a ser el mismo el 2008 Lloramos, reímos y volvimos a llorar, conocimos y perdimos gente, hicimos cosas que nos enorgullecen y nos lamentamos por nuestras pequeñas bajezas. Con más o menos ruido en un año nos suceden las mismas cosas cíclicas que la vida nos impone siempre. Este, el que viene y el anterior son los mejores y los peores años de nuestras vidas. O por lo menos a mí me pasa eso, el 2007 como todos, fue un año de ciertas tristezas insondables y de alegrías embriagadoras. De mudanzas, pérdida y crecimiento; de aprendizaje y de de cometer errores clonados de viejos clones de errores.
Por eso no voy a desearles un carajo.
Voy a prometerles acciones.
No voy a caer en la esperanzada y sincera mentira de prometerles encuentros, amistosas cervezas ni compartidas vacaciones o sorprenderlos telefónicamente o en persona.
Voy a prometerles que este año voy a ser la misma persona que el 2007 y que me voy a pelar el culo para mejorar, para sacarle brillo a mis erráticos aciertos y maquillar mis muchas miserias. Crecer y aprender, ser generoso y agradecido. Querer, nada más importa.
A la gran mayoría de la gente a la que esto le llegue les debo mucho cariño, muchas ayudas e impagables sonrisas. Por eso no quiero que me deseen un buen año, ni felices fiestas, ni tantas cosas sinceras y buenas pero insustanciales. Me contento con que ustedes, el mundo de mis afectos, mi mundo, puedan prometerme algo análogo a lo mío.
Ese es mi mejor deseo. Y mi mayor orgullo.
Los quiero a todos, extraño a la gran mayoría, puteo varios a diario.
1 comentario:
tengo qe decirte q es hasta ahora el mejor post de fin de año qe vi, no se si te llegara qe te diga eso, pero qeria qe lo sepas. me parecio sincero, y me hizo sonreir la parte de que los buenos deseos para estas fiestas son insustanciales, y es tal cual, un "feliz navidad" "feliz año" siempre me parecio algo un poco carente de sentido y de realidad y ahora veo qe alguien comparte, en parte eso.
aunqe este en contra a lo qe buscas, te deseo un buen año. seguire leyendo tus posts porque me llaman la atencion.
y tmb revise el post de 22/12, el de soda..adios, cariños.
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